Lecciones de vida que me han dejado los gatos
Lecciones de vida de los gatos
La vida cambia desde que llega un pequeño gato peludo ronroneador a tu vida, eso paso conmigo y seguro con muchas personas para quienes los gatos no eran su animal favorito. Hoy les quiero compartir varias lecciones de vida que me han enseñado los gatos que rodean mi vida:
- Son rutinarios, nos enseñan a ser organizados, constantes y disciplinados, no importa si es sábado o domingo ellos despiertan a la misma hora, comen, se lavan, juegan y duermen.
- Los gatos están con quién quieren estar y sus sentimientos son honestos. Tienen un lenguaje corporal que te indica las cosas como son. Son amorosos pero no sumisos, nos enseñan que amar no es poseer, sino respetar
- Amor propio, ellos son vanidosos, se limpian, se cuidan, caminan con elegancia. Si quieres ayudarles con su vanidad una limpieza con pañitos húmedos le puedes dar una vez a la semana.
- Creen que lo pueden alcanzar todo, por eso logran todo lo que quieren, o cuantas veces un domingo en la mañana no sacrificas tu sueño para darle a tu consentido ese plato de comida, porque no se rinde al momento de despertarte, o lo ves incansablemente intentar una y otra vez saltar a ese mueble alto, alcanzar ese mosquito pegado al techo. Insistir, persistir y nunca desistir. Su espíritu de resiliencia es innegable.
- Miran las cosas desde varias perspectivas, desde abajo no funciona, que pasa si me subo encima de la nevera, o en el closet o debajo de la cama. Queremos y buscamos resultados diferentes, debemos probar cosas diferentes, actuar distinto, pensar distinto.
- Son reflexivos, estrategas y deliberados, no tengo nadas más que agregar en este punto.
- Dicen y hacen lo que quieren, si quieren una caricia, te busca; si ya fue suficiente te lo demuestra, si quieren comida maúllan, si quieres que les juegues te llevan su juguete favorito, si quieren dormir, se van a su rincón favorito para que no lo interrumpas. Cuantas cosas callamos o dejamos de ser por miedo?
- Nos enseñan a decir NO, yo muero de amor por acariciarlos, cargarlos y besarlos y ellos sin ningún temor me estiran su pata y dicen, un no, fue suficiente.
- Contemplar lo que te rodea, los detalles pequeños. Disfrutar de todo…
- Lo material es secundario, es más importante verlos felices, disfrutando el momento que preocuparte por el sofá, el jarrón, el piso, no puedes durar de mal genio con ellos. Nos enseñan a perdonar, olvidar y seguir adelante.
- Demuestran afecto a quien los ama y alimenta, nosotros a veces olvidamos decirle a quienes nos rodean cuanto los amamos, los damos por sentado y cómo son los de confianza los sentimos seguros.
Comparte que otras lecciones te han dado tus peludos!