La personalidad de tu gato. Cual es?
La personalidad de tu gato es única!
Gatos hay para todos los gustos, y es que su comportamiento es muy diferente uno del otro, tienen tantos matices emocionales como las personas, y tienen algunos rasgos comunes y códigos compartidos.Por ejemplo, todos los gatos se comunican utilizando su cola, y son capaces de expresar si están contentos, enfadados o se están poniendo nerviosos. Descubrir este comportamiento es clave para entender como se siente tu gato.Otro rasgo peculiar del comportamiento de muchos gatos, es que siguen a su dueño por toda la casa, e incluso hay gatos que nos siguen por la calle.Pero, también es cierto, que además de tener cosas en común, todos los gatos tienen una personalidad diferente. Sería imposible enumerarlos uno a uno, pero si podemos agruparlos, en general hay tres formas en que los gatos se comportan.
Cada gato es de una manera, unos gatos son simpáticos, otros reflexivos y ensimismados, algunos son auténticos terremotos llenos de actividad que adoran cazar ratones , también hay gatos de personalidad calmada y relajada, hay gatos caprichosos, otros sumisos, más o menos inteligentes y casposos, y hay unos que son unos verdaderos montadores.
Personalidad del gato “cool”
Este gato es el gato con la personalidad más feliz. Se siente dueño de su territorio, vive relajado, pasea por la casa con la cola en alto, es un animal simpático y seguro. Cuando vienen visitas suele acercarse a saludar con curiosidad, pasea con tranquilidad por la casa, husmeando aquí y allí. Suelen tener una personalidad divertida, a menudo les gusta jugar con los humanos y con los otros gatos.
Esta es la actitud ideal que buscamos en un gato. A nosotros nos encanta tener un gato así porque juega, está relajado y es muy agradable convivir con él. Pero sobretodo, esta es la mejor actitud vital para el propio gato, ya que vive seguro, calmado, disfruta de la vida y de las novedades que ocurren en casa cada día. Es un gato que vive su vida relajadamente y no le afecta en lo más mínimo lo que pase a su alrededor.
El gato “invisible”
Estos son los gatos que tu sabes que están en algún lado de la casa, pero nunca los ves. Es el gato súper tímido por excelencia. No van por el medio de las habitaciones, sino que se pasan el día escondidos dentro del arenero, bajo una cama, detrás de un sofá, etc.
El máximo objetivo de los gatos con esta personalidad es pasar desapercibidos ante los demás. Por esto son indispensables gatificaciones y gimnasios con guarida. Si vienen visitas, desaparecen en el lugar más recóndito de la casa. Son gatos que sufren cualquier novedad, odian que los saquen de su rutina, porque viven con bastante miedo.
Estos gatitos son inseguros, demasiado tímidos, y lo ideal es ayudarlos a que salgan siempre reforzando cualquier actitud con un premio, como las galletas. Para estos gatos es fundamental las sesiones de juego, así volverán a tener su instinto cazador y se volverán más extrovertidos y seguros de sí mismos.
Personalidad del gato “asesino”
El comportamiento de los gatos “asesinos” parece parece agresivo o malhumorado a simple vista.
Ante una visita en casa adopta una posición defensiva o incluso agresiva, pliega las orejas, bufa enseguida, está en posición agachada y camina rápido cerca de las paredes. Pero en el fondo no son agresivos, son inseguros de su territorio y sienten en el fondo que todo lo extraño les va a hacer daño.
Estos gatos a veces se hacen pipi en la casa por que no sienten que el territorio es suyo, y es la forma de marcarlo. Son gatos que difícilmente aceptan otro animal cerca. La escasez de territorio como rascadores, repisas o gimnasios también pueden agravar este problema.
Definitivamente tu gato está entre alguno de estos tres tipos, pero todos responden a algo muy claro y es territorio. Necesitan un espacio que marquen como propio, donde se puedan sentir seguros, acechar a sus presas, ver sin ser vistos, y desde las alturas vigilar a todos sus humanos.
Algo que debemos entender es que los gatos son como son, tienen su propia personalidad y debemos aceptarlos, no se pueden entrenar, puedes con mucha paciencia cambiar algunos aspectos de sus costumbres, pero nunca cambiará su esencia. Ellos decidirán todo lo que quieren hacer y cuándo hacerlo, y nunca lo harán por darle gusto a su humano.