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Perros y gatos bajo el mismo techo

Somos muchos los amantes de los perros y gatos, pero nos preguntamos si pueden convivir bajo el mismo techo y la respuesta es que es totalmente viable.

Los perros suelen ser territoriales y lucharán no solo contra gatos nuevos, sino también contra otros perros nuevos. Suelen marcar su territorio y lucharán contra cualquiera que invada su espacio.

Los gatos no se quedan atrás, pues recordemos que su impronta emocional es hacia el territorio, entonces así en tamaño sean más pequeños que los perros, arañarán y lucharán por lo que les pertenece.

Es por esto, que para lograr una buena convivencia te damos los siguientes tips:

  • El primer paso es la obediencia. Esto es necesario especialmente para el perro, que suele ser el agresor en este tipo de situaciones. Tienes que entrenar a tu perro para que obedezca cuando dices «no«;
  • Le tienes que permitir que el gato deambule por la casa, sin tener la presencia del perro, así que mientras sacas al perro a dar un paseo, deja al gato merodear por todos lados, esto hará que su aroma se esparza por tu hogar. Después de hacer esto y cuando el perro llegue a casa, encierra a tu gato en una habitación y deja que tu perro deambule por la casa olfateando el olor del gato. Esto hará que tu perro se familiarice con el olor de tus gatos y le enseñará que el gato es parte de la casa. Este es un proceso que debes hacer por varios días.
  • Este proceso de olores es muy importante, así que intercambia las cobijas del perro y del gato
  • Darle a tu gato lugares altos y de difícil acceso para el perro es ideal, ya que si el gato se siente amenazado puede correr e ir a su zona segura. Lo que buscamos es que cada uno tenga su territorio y se sienta cómodo.

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  • Los perros generalmente comienzan a ladrar cada vez que ven otros animales en su territorio, con la esperanza de ahuyentarlos. Realmente no se abalanzarán sobre algo de inmediato. Una vez que comienza a ladrar, aquí es donde comienza a entrar la parte de la obediencia. Di «no» y haz que se dé cuenta de que el gato también es parte de la familia.
  • Recuerda que a los perros les encanta comer el popi del gato, así que será muy importante que el perro no tenga acceso a esta zona, ya que le puede causar problemas de salud.
  • La comida del perro es del perro y la del gato del gato, separas sus zonas de alimentación, puedes poner la del gato en un lugar alto. Recuerda, sus necesidades nutricionales son diferentes y por lo tanto su comida debe ser la adecuada para cada uno.
  • Si tu perro comienza a calmarse cuando está en presencia del gato, entonces es el momento de dejar que lo olfatee.
  • De igual manera si vez que el gato, esta tranquilo y no le manda la garra al perro o le sisea, vamos por buen camino y todo comportamiento positivo debemos premiarlo.
  • Una vez que tu perro comienza a decidir no ladrarle a tu gato y tu gato no araña o ataca al perro, sabrás que has realizado la parte de introducción con éxito.
  • El último paso es asegurarse de que ambas mascotas tengan tiempo para convivir. Esta parte suele ser culpa del gato. Los gatos tienden a ser distantes y mantenerse alejados del perro y de otras personas. No es porque le tengan miedo al perro, sino más porque es su naturaleza estar solos. O por el contrario se puede convertir en su almohada y compañero favorito

Esperamos que estos tips, te hayan servido y que nos confirmes que sí es posible que gatos y perros vivan bajo el mismo techo. Si tienes más comenta y compártelos con nosotros, entre todos aprendemos más